El alcalde de Camargo, Arturo Zubía Fernández, se resguardó luego de que recibió reporte de que librarían orden de aprehensión en su contra por la insurrección social en el Boquillazo.

De acuerdo con reportes locales, el presidente municipal de Camargo no durmió anoche en su domicilio y buscó resguardo en otro sitio para evitar posible detención.

El jueves el fiscal general del Estado, César Peniche, confirmó que tanto la Fiscalía estatal como al FGR abrieron carpetas de investigación para deslindar responsabilidades por los disturbios, quema de vehículos de CFE, GN y Conagua; así como por el enfrentamiento con elementos de la GN, daños a casetas y cierre de carreteras.

Pero el fiscal Peniche no mencionó nombres y recientemente trascendió que las autoridades federales buscan detener al alcalde de Camargo, así como a otros presidentes municipales.

El motivo es que el edil camarguense participó directamente en los enfrentamientos de agricultores y ciudadanos contra elementos de la Guardia Nacional al pie de la presa La Boquilla, que fue abierta por Conagua pero cerrada tras horas de protestas intensas.

Otros posibles objetivos de las órdenes de captura son Salvador Alcántar, dirigente de la Auech; Jorge Aldana, presidente del distrito de riego 113 del Alto del Río Conchos; y los alcaldes de La Cruz, Adolfo Trillo; y de San Francisco de Conchos, Jaime Ramírez.