Rosales.- La presencia de la Guardia Nacional en la Presa Las Vírgenes, punto turístico de la región, ha venido a afectar la economía de los restauranteros que ahí se concentran, pues al verse como zona de guerra ya no hay paseantes.
Así lo dio a conocer el presidente municipal de Rosales, José Ramírez Licón, al referir que la presencia de los elementos afecta a los prestadores de servicio, por lo que mencionó que haría un llamado a los altos mandos que le permitan entrar a la gente a comer a los restaurantes, ya que están presentando un déficit del 90 por ciento.
Luego de lograr conseguir el permiso de Gobierno del Estado para poder vender con el 50 por ciento durante la pandemia, ahora los dueños se enfrentan con la presencia militar.
Reiteró el llamado a las autoridades militares para que tengan conciencia y permitan el acceso a las familias, porque ellos no los van a molestar.