Verónica García Fuentes, de 36 años, ocultó que tenía COVID-19, lo que resultó en la muerte de ella y los otros cuatro miembros de su familia, en Venezuela.

El medio venezolano ‘La Nación Web’ divulgó el caso de la familia que lamentable murió en enero por COVID-19 después de que la mujer ocultó su contagio.

Las víctimas fueron la propia Verónica, así como su marido, José Antonio Gómez; y sus hijos Nicol Valeria (17 años), Jhoneider Stiven y Jhoneiker Emmanuel Gómez García (los dos de cuatro años).

El silencio.

La mujer comenzó a sentir síntomas -estornudos, fiebre alta y malestar general- y fue el 17 de diciembre al Centro de Diagnóstico Integral en Táriba, estado al oeste de Venezuela.

Le practicaron una prueba rápida de COVID-19 y salió positiva, pero del miedo no le dijo a su familia.

Tres días después se hizo la prueba PCR en un laboratorio privado, que también salió positiva, así que le dieron tratamiento en casa para que llevara su enfermedad en aislamiento.

Seguía con los síntomas y la gripe era más fuerte. Su esposo salió siete días después a una reunión familiar en otro municipio y allá se quedó, para una reunión de más de 20 personas, con bebidas alcohólicas y demás componentes típicos de una fiesta. Cabe mencionar que en Venezuela están prohibidas las fiestas por la pandemia.

El contagio en casa.

Fue entonces que Verónica llamó a su esposo para pedirle que regresara a casa, y le dijo finalmente que ella tenía el coronavirus, por lo que podría estar también contagiado, según dijo su cuñada, Mariela García, citada en la publicación.

Todos se hicieron una prueba rápida. Salieron negativas. Se aislaron en el hogar y como tratamientos usaron remedios caseros y medicamentos “tradicionales”.

Verónica se puso grave, fue llevada a un centro privado, donde tuvo neumonía.

Después el marido y sus hijos se hicieron la prueba PCR, la cual salió positiva.

No tenían síntomas pero se aislaron. Mientras verónica se seguía poniendo más grave, a tal grado que el 14 de enero la intubaron.

Murió toda la familia.

José era fumador y lo negaba a los médicos, pero cuando le hicieron una placa torácica encontraron sus pulmones totalmente negros. Luego sus síntomas llegaron.
La hija mayor, Nicol Valeria, comenzó a sentir síntomas: dolor de cabeza y tos que no le permitía respirar. El 18 de enero Verónica perdió la vida.

José Antonio no recibió la noticia y murió el 19 de enero a las 3:30 horas sin saber.

Nicol empeoró, fue llevada al médico y de camino al hospital perdió la vida.

Los dos pequeños gemelos, de cuatro años de edad, estaban al cuidado de otros familiares pero presentaron al tiempo síntomas fuertes y el 27 de enero ingresaron al hospital, donde les detectaron bronconeumonía, informó Mariela. Ese mismo día fallecieron.

Mariela habló a ‘La Nación’ sobre lo que habló con su cuñado antes de que estuviera grave. “Esta muy preocupado. Le dije que tuviera mucha fe” y “que era joven, que se cuidara y que, además, era asintomático, sin ninguna complicación. Sí recuerdo que me dijo que tenía una tosecita, por la noche y por la mañana, los niños también, pero insistía en que era por el frío en la madrugada y parte de la mañana”.

La doctora Amelia Fressel, quien es la titular de la autoridad de salud del Estado de Táchira, comentó que “hay que tener cuidado. Tenemos que pensar que todo lo que se parezca al covid es covid, así de sencillo. No podemos decir ‘yo lo que tengo es gripe’, porque muchos con esa ‘gripe’ han fallecido. Todo lo que parezca covid, es covid hasta que no se demuestre lo contrario”.

La familia Gómez García murió en sólo 42 días después del primer positivo.