Japón.- Los restos de un cuerpo recientemente hallados en una playa de la prefectura de Miyagi, en el noreste de Japón, han sido identificados como los de una mujer que desapareció tras el devastador terremoto y posterior tsunami que azotaron al país nipón en 2011, informa Japan Today.

El pasado 17 de febrero se descubrieron “piezas esqueléticas, incluido un cráneo”. Un estudio dental forense y un análisis de ADN revelaron que los restos pertenecían a Natsuko Okuyama, de 61 años, indicó un portavoz de la policía local a la agencia de noticias AFP.

Se cree que la mujer se dirigía a su casa desde el trabajo después del terremoto, pero fue arrastrada por el tsunami posterior.

“Estoy muy feliz de que hayan encontrado a mi madre, ya que se acerca el décimo aniversario [del desastre]. Esto me permitirá ordenar mis emociones y seguir adelante”, dijo su hijo en un comunicado difundido a través de la policía local.



Una mujer reza hacia el mar en memoria de las víctimas del tsunami que hace 7 años cobró la vida de al menos 18 mil personas en Kesennuma, Japón, el 11 de marzo de 2018. Foto: Iori Sagisawa/Kyodo News vía AP.

Este 11 de marzo se cumplirán 10 años de ese terremoto de magnitud 9.0, uno de los más fuertes jamás registrados, que provocó un devastador tsunami en la costa norte de Japón y provocaron un accidente nuclear en una planta en Fukushima, contaminando grandes zonas y desplazando a muchos residentes.

Las consecuencias del accidente que causó en la central nuclear de Fukushima, con el consecuente derrame de aguas radiactivas, persistirán durante varias decenas de años, según las estimaciones.

El terremoto y el tsunami dejaron más de 18 mil fallecidos y destruyeron muchas viviendas y negocios. La fusión de la planta de Fukushima hizo que más de 160 mil personas huyesen de la región. Más de 40 mil todavía no han podido regresar a sus casas por la contaminación y la radiación.



En los ocho últimos años, residentes y autoridades se congregaban en los ayuntamientos para orar mientras en la capital, el Gobierno celebraba un homenaje al que asistían miembros de la familia imperial y que se televisaba en vivo para todo el país.

El año pasado, el acto no se celebró luego de la petición de Primer Ministro, Shinzo Abe, de cancelar, demorar o reducir las aglomeraciones como parte de las medidas para luchar contra el coronavirus.



Con información de Sin Embargo