Una joven mujer no solo fue víctima de golpes si no que también debió pasar un “viacrusis” para recibir atención policiaca y en el hospital, pues no se atendió con rapidez el llamado de auxilio en el lugar y la ambulancia tardaría al menos una hora, según les indicaron en el sistema de emergencias después de tres llamadas, finalmente la victima debió quedarse sentada en una silla en la calle a esperar que se le atendiera, además un menor de aproximadamente 6 años estaba en crisis nerviosa ya que presencio la golpiza.
Esta tarde, minutos antes de las 6 de la tarde se daba el aviso que al hospital regional llegaría un taxi con una mujer mal de salud, al parecer fue víctima de violencia, se desconoce si fue familiar o riña, sin embargo arribo al nosocomio a bordo del vehículo de alquiler con número económico 152.
Al llegar a las puertas de urgencias se solicito una camilla o una silla de ruedas al personal de vigilancia sin embargo como respuesta se dijo que no había, al escucharse las sirenas de una ambulancia, el guardia le solicito al taxista se retirara del lugar, pero este tenía a bordo a la mujer lesionada y junto a los familiares se negaron hasta que no se apoyara para atenderla.
Todo inicio en la colonia Laderas del norte donde recibió una golpiza, familiares refieren que en tres ocasiones solicitaron la presencia policiaca y después de una ambulancia, en ningún momento llego una patrulla y una ambulancia tardaría aproximadamente una hora, pues así señala la hermana de la victima que se le informo a vía telefónica por parte de personal del 9-1-1.
Ante esto optaron por llevarla a un consultorio cercano ubicado en la avenida Solidaridad, pues al parecer sufrió convulsiones y desmayos, además de vomito con rastros de sangre, el médico debió solicitar la presencia de una ambulancia ya que se requería atención de urgencia en el hospital.
La madre de la lesionada y la hermana decidieron tomar un taxi para llegar al hospital donde se toparon con la sorpresa de que no s ele podía atender, primero hicieron uso de una silla metálica y esto fue después de discutir con el guardia de seguridad.
Después de algunos minutos de que Verónica permaneció cerca de 10 minutos en la calle sentada para recibir atención fue que al percatarse el personal de la presencia de medios de comunicación cuando apareció como si fuese algo “mágico”, ya había una silla de ruedas y fue ingresada, pero solo al área de espera.
Minutos después llegaron elementos de la policía municipal del grupo Beta para levantar las actas correspondientes, la molestia e impotencia de la familia por la nula atención o respuesta inmediata de los uniformados fue expuesta y se hicieron los reclamos.