Chihuahua, Chih.- Alrededor de 40 mandos medios de la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en Chihuahua, fueron despedidos por “mandato presidencial” tras lo ocurrido en la denominada “guerra del agua” que se desató en octubre del año pasado.

Esta mañana, Fabiola Correa Jiménez, gerente de Personal de Oficinas Centrales, de la Ciudad de México, solicitó a los empleados la firma de su renuncia voluntaria o en su caso, del cese, documentos que la mayoría de los afectados se negó a rubricar.

El recorte incluye a titulares de los siete distritos de riego que hay en la entidad, personal técnico y administrativo, con lo que la dependencia se quedaría solo con empleados sindicalizados, que no tienen autoridad para la toma de decisiones al interior de las oficinas.

Uno de los afectados, quien omitió proporcionar su nombre, dio a conocer que la funcionaria citó a cada uno de los empleados en una de las oficinas, con la presencia del subdirector de Enlace Administrativo, Raúl Bojórquez Salazar; del director local, José Ángel Félix, y del titular del área Jurídica, Iván Eduardo Medina Torres.
“Ahí nos informaron que nos despedían por instrucciones presidenciales, por lo que ocurrió con lo de las Presas de Chihuahua el año pasado”, refirió.
Sólo doce de los convocados aceptaron la firmar su renuncia voluntaria, el resto, buscará un arreglo por la vía legal, para que se les respete su antigüedad, toda vez que entre despedidos hay quienes tienen hasta 30 años en la dependencia.

Indicó que de irse todos los mandos medios la dependencia quedaría inoperante, porque son quienes toman las decisiones en áreas estratégicas, desde la financiera, hasta la operativa, “se están deshaciendo de personal especializado, que les será difícil sustituir”.
En marzo pasado, el gobierno de la República intentó esta misma operación, pero repentinamente detuvo el avance en los trámites, “tal vez fue porque se acercaban las elecciones y no les convenía políticamente”, dijo el funcionario.

La denominada “guerra del agua” inició a mediados del año pasado, cuando la Conagua anunció el trasvase de parte del agua almacenada en su presa La Boquilla, para dirigirla a presas de Estados Unidos por el Río Bravo, para cumplir con el pago de una cuota que debe efectuarse cada 5 años, como parte de un Tratado Internacional firmado entre ambos países, que data de 1948.
Agricultores de la región centro del estado, iniciaron movilizaciones para impedir la apertura de las compuertas de dicho embalse, al considerar que dicho pago los dejaría sin líquido suficiente para regar sus parcelas este año.
En octubre de 2020, el gobierno de la República envió a elementos de la Guardia Nacional para resguardar la presa y permitir la apertura de las compuertas, pero los productores enfrentaron a los efectivos hasta obligarlos a abandonar las instalaciones. El hecho dejó el deceso de una mujer a manos de la corporación y varios heridos.

Se confirmó que tanto el ingeniero Ricardo Valdez Morales, jefe del Distrito de Riego 005 y el jefe de operaciones, Rosalio Núñez Gallegos, fueron despedidos.