Campesinos de diversos ejidos de la entidad se manifestaron al exterior de los juzgados federales, por concesiones de agua, donde hasta "los muertos firman", y les son otorgados, así como amparos resueltos a "ahuachicoleros".
Jesús José Barraza Carrillo, uno de los manifestantes proveniente de Ejido Laguna de Palomas, expuso que los amparos de concesiones no se resuelven conforme a la Ley. “Conagua es de las instituciones más corruptas del país, avalan concesiones que no existen, sacan amparos y la gente perfora a diestra y siniestra. Se están terminando el agua del subsuelo y las autoridades federales no hacen nada”.
Barraza Carrillo especificó que esta problemática la tienen en la zona de Jiménez, en el acuífero Laguna de Palomas, en el desierto, la Zona del Silencio.
Explicó sobre la situación que en 1965 y 1970, “por artimañas de la Ley”, se otorgaron concesiones y estas las mueven a otro acuífero, lo cual se está prohibido por la Ley de Aguas Nacionales. “Están sobre explotando pozos, como el de Jiménez- Camargo, perforan y no hacen nada”.
Asimismo declaró, los beneficiados por esta explotación de los mantos son personas provenientes de España y los nogaleros. “Se van a acabar el agua y los magistrados no resuelven, no nos atienden, resuelven amparos en contra”.
Son dos mil las personas afectadas por dicha problemática expuesta.
Firmas de los muertos
Afirmó Jesús José sobre la transmisión de derechos en los pozos, donde hasta los muertos firman “la firma de un muerto no tiene validez, es ilógico, estamos retrocediendo en las Leyes. (...) Los derechos de agua de un acuífero a otro no se pueden transmitir y todos los permiten, los juzgados federales, el Tribunal Agrario, la Procuraduría Agraria y Conagua, es clara la complicidad entre la gente del poder”.
En cinco años, aseguró, se van a quedar sin agua y esto los obligaría a migrar hacia los Estados Unidos.
Por su parte Jesús Emiliano García, dirigente de la Unión Campesina Democrática del Estado de Chihuahua, remarcó sobre la usurpación de los derechos y denunció “tortuguismo” de los juzgados federales.