La madrugada del sábado cerca de las 6 am un bar fue sorprendido por tercera ocasión abierto en horarios prohibidos, encargada se negaba a seguir las indicaciones de las autoridades de gobernación.
La mujer cuestionó a los sujetos que llegaron a clausurar el negocio, indicando que no eran de gobernación al no trasladarse en una camioneta identificada. Para su mala suerte, sí eran empleados de gobernación y dicho medio de trasporte es propiedad del municipio. Carlos Rangel, Jefe de Gobernación mencionó que el día que ella desee puede ir a cerciorarse visitando su oficina.
El domingo se colocaron los sellos de clausura a temprana hora y el lugar continuará clausurado hasta que se decida que multa se le impondrá la cual puede ascender hasta 650 UMAS que son cerca de 68 mil pesos.