LAS DE CÓDIGO


Señalan que Camargo tiene toda la infraestructura y el apoyo gubernamental para reactivar los pozos con los que cuenta
Camargo cuenta con seis pozos de agua, sin embargo, sólo dos están funcionando, por lo que la propuesta que los pobladores de La Boquilla hicieron a la Junta Municipal de Aguas (JMAS) de Camargo es que aprovechen sus otras fuentes de abastecimiento para uso público urbano.
El días pasados, habitantes de diversas rancherías y localidades de San Francisco de Conchos, Valle de Zaragoza y Camargo se reunieron en las inmediaciones de la presa La Boquilla con el titular de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Camargo, Genaro Solís, a quien le externaron la preocupación y que Camargo cuenta con otras alternativas para su abastecimiento.
El maestro Vicente Betance, residente de La Boquilla, explicó que ante las autoridades expusieron que no es posible seguir extrayendo agua de la presa, porque el agua es un recurso finito y no será suficiente para mantener la vida el poblado.
Resaltó que Camargo tiene toda la infraestructura y el apoyo gubernamental para reactivar los pozos con los que cuenta. “Tienen 6 pozos y solo tienen trabajando dos, yo creo que hay que buscar alternativas para una solución para garantizar el agua para futuras generaciones y no agravar el problema”.
Destacó que a las autoridades las urgieron para que puedan realmente activar mecanismos que aporten y no pongan en riesgo a la población de una localidad, su salud y su integridad, al sector turístico y a la economía de la región.
“La sequía ha ocasionado daños irreparables, es necesario buscar alternativas que no dañen a la presa”, dijo Vicente.
La presa La Boquilla se terminó de construir en 1916 y desde entonces, no se le ha dado el mantenimiento necesario y la importancia debida como la fuente de vida que es y ha sido a lo largo de más de 100 años.
El maestro destacó que ante la falta de agua se tienen que buscar alternativas, entre ellas contar con pozos en el poblado de La Boquilla y en las comunidades aledañas, con ello, se podría contar con agua de mayor calidad.
El agua de la presa La Boquilla no se encuentra bien clorada debido a que los flujos del agua no están cronometrados de acuerdo al gasto real, lo que también da una oportunidad de mejora.
Resaltó que en la parte alta del Lago Toronto el agua está verde de limo y alga, los peces se están muriendo, lo que generará un impacto importante en las actividades económicas.
Información: El Heraldo