Una adolescente de 16 años fue asesinada, descuartizada y lanzada a un contenedor de basura por una pareja a la que solía visitar, quienes la culparon de abuso de confianza y de robarles unas joyas.

Los hechos se dieron en St. Petersburg, Florida, en donde una señora reportó como desaparecida el mes pasado a su nieta Miranda Corsette de 16 años, la cuál escapaba con frecuencia de su casa para visitar a una pareja que conoció el 14 de febrero en una aplicación.

Miranda se iba de su casa y pasaba algunos días con la pareja (Steven Gress de 35 años y Michelle Brandes de 37 años), con quienes tenía la suficiente confianza para quedarse a dormir con ellos.

Sin embargo, la abuela de Miranda se preocupó ya que duró más de una semana sin volver, por lo que el 24 de febrero acudió ante las autoridades para reportarla como desaparecida.

Después de una investigación, las autoridades descubrieron que Steven y Michelle habían torturado y secuestrado a la joven debido a que perdieron unas joyas y creían que Miranda era la responsable.

Luego de que la torturaron, la asesinaron y la descuartizaron. Los detectives comentan que, para deshacerse del cuerpo Steven se lo llevó a una casa en Largo, Florida, propiedad de la madre de Michelle, esperando para llevar los restos a un condado cercano para tirarlos en un contenedor de basura.

El 8 de marzo, Michelle Brandes se entregó a las autoridades y ahora enfrenta un cargo de homicidio en primer grado. Por su parte, Steven Gress fue arrestado el 5 de marzo por otros cargos sin relación con el asesinato, fue acusado de homicidio en primer grado y de secuestro.