El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que el estado presentó una demanda en contra de la administración Trump por el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles.

Newsom alegó que el presidente Donald Trump federalizó de forma ilegal a las tropas militares que se enviaron a Los Ángeles después de las violentas manifestaciones que se desataron como protesta por las redadas de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

La mañana de este lunes, el gobernador de California dijo en las redes sociales que los enfrentamientos entre manifestantes y policías eran exactamente lo que deseaba el presidente Trump.

“Él avivó el fuego y actuó ilegalmente para federalizar la Guardia Nacional. La orden que firmó no solo aplica a California, le permitirá ir a cualquier estado y hacer lo mismo. Lo estamos demandando”, expresó un categórico Newsom.

El fiscal general de California, Rob Bonta, dijo que la soberanía del Estado Dorado fue “pisoteada” por el presidente Donald Trump en el momento en que dio la instrucción del envío de tropas de la Guardia Nacional ante las protestas por las redadas de agentes federales de inmigración en Los Ángeles.

Bonta mencionó que el estado buscará una orden judicial que declare que el uso de la Guardia Nacional por parte del presidente Trump fue ilegal, por lo que solicitará una orden de restricción para revocar el despliegue militar.

De acuerdo con el fiscal general de California, la demanda contra Trump se presenta este lunes.

Desde la mañana de este domingo, unos 300 efectivos de la Guardia Nacional tomaron posición en el área del Centro de Detención Metropolitano, en el centro de Los Ángeles.

Según la instrucción firmada por Trump, se autorizaba el despliegue de hasta 2,000 miembros de la fuerza militar en caso de que fuera necesario, como respuesta a las manifestaciones que se han prolongado en Los Ángeles desde el viernes 6 de junio.

Cientos de personas se reunieron en el Gloria Molina Grand Park, frente al Ayuntamiento de Los Ángeles, para exigir la liberación del líder sindical David Huerta, arrestado durante las redadas que ejecutó ICE el viernes, sin descartarse que pudieran detonarse enfrentamientos con las fuerzas del orden.

Además del despliegue de la Guardia Nacional, la administración del presidente Trump dejó abierta la posibilidad de enviar a los Marines desde Camp Pendleton, en San Diego.

Esta es la primera ocasión en 60 años en que un presidente de Estados Unidos toma el control de la Guardia Nacional de un estado sin una solicitud de su gobernador.

Después de tres días de manifestaciones en el área de Los Ángeles se reportó que al menos tres agentes fueron lesionados, dos periodistas extranjeros heridos y se arrestó a más de 50 personas.