Los dos mandatarios sostendrá un encuentro con su homólogo electo, Alberto Fernández; el mandatario mexicano asegura que busca reforzar la relación bilateral en beneficio de la economía y el comercio

Con el objetivo de fortalecer las relaciones económicas, comerciales y de amistad entre México y Argentina, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostendrá un encuentro con su homólogo electo, Alberto Fernández.

En punto de las 12:00 horas el mandatario local se reunirá en Palacio Nacional con el presidente electo argentino, con quien entablará una charla y, posteriormente, comerá.

“Es una visita que estimamos mucho. Vamos a recibir al presidente Alberto Fernández a quien ya felicitamos por teléfono y vamos a platicar y a comer juntos”, anunció esta mañana.

Explicó que se ayudará en la adquisición de bieneses que se producen en Argentina para que el gobierno y el pueblo de esa nación puedan enfrentar la crisis económica y haya crecimiento y bienestar.

"En lo que podamos ayudar, lo vamos a hacer, eso se lo expresé al mandatario electo", dijo; además, comentó que busca que se conozca la expriencia de México para optar por cambios y no seguir con la misma política económica, así como combatir la corrupción, el evitar lujos en el gobierno.

Va a salir adelante Argentina, es una gran país que tienen mucho potencial y cuenta con muchos recursos naturales. Es un granero mundial que tienen muchas posibilidades de salir adelante; además es un pueblo bueno y que siempre ha luchado por al democracia. Tenemos buenas relaciones históricas", dijo el titular del Ejecutivo federal.

López Obrador aseguró que si bien esta “no es propiamente una visita de Estado” y por ende no habrá una ceremonia especial, es una buena oportunidad para el intercambio de puntos de vista sobre distintos temas.

Destacó que en las elecciones presidenciales en Argentina del pasado 27 de octubre, el pueblo, por mayoría, eligió a Alberto Fernández como nuevo mandatario.

Ayer, el mandatario electo, quien asumirá el poder el 10 de diciembre, visitó la Basílica de Guadalupe, en donde fue recibido por Monseñor Salvador Martínez, rector del templo.

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