Los policías y militares del Estado de Texas podrán detener migrantes ilegales, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos desbloqueó la Ley SB4 que el gobierno federal de Biden pretendía derribar.

Este martes 19 de marzo la Corte Suprema aprobó temporalmente la aplicación de la Ley SB4 que brinda facultades a los policías y fuerzas estatales de Texas, que además codifica como delito estatal la inmigración ilegal, a pesar de tratarse de una competencia del Gobierno de los Estados Unidos.

Fue por mayoría de votos de los seis jueces conservadores se impusieron en la Corte Suprema frente a tres votos en contra de los jueces de ideología liberal para finalmente permitir la entrada en vigor temporal de la ley.

La decisión causó sorpresa porque el lunes la misma Corte Suprema había extendido de forma indefinida la suspensión de la ley.

Sin embargo finalmente dieron luz verde desde el Poder Judicial, al emitir un fallo a favor del Gobierno de Texas que encabeza Greg Abbott, en contra de la solicitud de emergencia de la administración del presidente Joe Biden que buscaba anular la polémica ley al argumentar que la inmigración es una facultad federal y no de los Estados.

¿Qué dice la ley y por qué es polémica?

Desde diciembre fue aprobada y publicada por el Estado de Texas. Pretendían que entrar en vigor al inicio de marzo del 2024 pero esto no sucedió por apelaciones y disputas legales con el Gobierno Federal.

Esta ley establece:

Que las autoridades locales -policías estatales, rangers, el Departamento de Seguridad Pública de Texas, la Guardia Nacional texana (aunque se llama "nacional", depende del Estado) y hasta policías de localidades- puedan detener y poner bajo custodia a migrantes ilegales.

Que sea delito estatal la migración ilegal. Actualmente ya es delito federal, bajo el Título 8 del Código de los EE.UU., pero al volverse del fuero estatal, también los fiscales locales y tribunales del estado pueden procesar a migrantes por este delito.

Esto ampliaría también las capacidades de las autoridades de Texas para pedir documentos a cualquier persona, y si no son ciudadanos o no tienen una estancia migratoria regular -residencia, visa- podrán deportarlos a México.

Esto genera polémica porque rivaliza con las atribuciones que tienen las fuerzas federales, principalmente la Oficina de Aduanas y Migración (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Se abre una confusión legal porque por un lado los migrantes podrían recibir un juicio estatal y uno federal a favor y en contra al mismo tiempo. Entonces habría confusión sobre si los migrantes procesados pueden ser deportados o si se les permite permanecer.

Información: Tiempo.