El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, incluyó en la crisis diplomática con Ecuador a las 'potencias', y dijo que si el Gobierno de Noboa allanó la Embajada en Quito fue porque sintió "el respaldo de otros gobiernos".

La incursión policial de Ecuador en la Embajada de México en Quito sigue generando reacciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien este 9 de abril se volvió a referir al incidente.

El pasado 5 de abril, fuerzas especiales de la Policía Nacional irrumpieron en la sede diplomática, con la finalidad de capturar al exvicepresidente del correísmo, Jorge Glas, acusado de cargos de corrupción. Y este martes, cuatro días después de la crisis diplomática desatada entre Ecuador y México, López Obrador enmarcó el asalto dentro de lo que él percibe como una campaña contra su Gobierno.

Además, López Obrador, quien es parte de los llamados gobiernos progresistas en la región, prometió difundir imágenes de la Embajada en Quito, en el momento de la incursión armada.

"Hoy se publicarán imágenes que se tomaron desde adentro de la Embajada de la forma tan autoritaria y vil en que allanaron nuestra sede diplomática", dijo temprano por la mañana de este martes. Y así ocurrió, durante una nueva conferencia matutina, López Obrador mostró un video con lo que dijo son "las primeras imágenes editadas del atropello a nuestra Embajada".

En el video, se observa cómo policías ecuatorianos apuntan con sus armas al jefe de la misión de México en Ecuador, Roberto Canseco Martínez.

Por si fuera poco, López Obrador incluyó en la crisis diplomática a las potencias, al mencionar que el gobierno de Daniel Noboa sintió "el respaldo de otros gobiernos" para ingresar el viernes pasado a la embajada de México en Quito. "Eso no lo hace un gobierno si no siente que tiene respaldo de otros gobiernos o de potencias, por eso vamos a llevar este asunto a la Corte de Justicia Internacional.

A México se le respeta", declaró el mandatario en una nueva conferencia matutina. La crisis entre México y Ecuador comenzó el jueves pasado, cuando el Gobierno de Daniel Noboa declaró persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, en respuesta a comentarios que López Obrador hizo sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio y sus consecuencias electorales.

Luego, México anunció que buscaría traer como asilado político a Glas, al momento internado en un hospital tras un cuadro de intoxicación. Por su parte, el presidente Noboa publicó este lunes una carta en la que afirmó estar "dispuesto a resolver cualquier diferencia" con México, pero reiteró que "la justicia no se negocia". Mientras que por la tarde de este martes se prevé una primera reunión de la La Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la crisis entre ambos países.

Información: Primicias.