El espectáculo visual que en su momento fue la sensación entre los visitantes a la plaza del Santuario y hace años no se ve más.
Por las noches las aguas de la amplia fuente parecían bailar al compas de tonadas y colores vibrantes. Espectáculo que robaba la mirada de chicos y grandes.
En la actualidad son solo un bello recuerdo en la memoria de los delicienses que se desvanece entre el óxido de los sistemas de bombas, lámparas rotas y azulejos agrietados.
Al final podrán encontrar un vídeo de lo que un día fueron:
Autora: Rosa Maya || C3N.
Fotografías de la fuente en funcionamiento: Rodolfo Ortega y Luis Carrillo.