Redada contra el Comando Vermelho (Comando Rojo) terminó convertida en un campo de guerra por enfrentamientos con balazos y drones explosivos en las favelas de Río de Janeiro (Brasil), con un saldo de 64 muertos y 81 detenidos.
Cerca de 2 mil 500 elementos de fuerzas especiales militares y de la Policía acudieron a realizar operativo para ejecutar unas cien órdenes de aprehensión contra integrantes del Comando Rojo, uno de los cárteles más importantes de Brasil.
Los criminales recibieron a las fuerzas de seguridad con disparos, incluso de ametralladoras, así como con drones con explosivos, lo que cubrió la zona de incendios y columnas de humo.
Murieron por lo menos 60 sospechosos de pertenecer al Comando Rojo, así como unos cuatro agentes de seguridad.
Detuvieron a 81 personas e incautaron 93 rifles y armas largas.
En videos pueden verse los estragos de la ciudad pero también oírse los balazos.
Histórica tragedia.
De acuerdo con medios brasileños, es la acción más violenta de la narcoguerra en la historia del estado de Río de Janeiro, ocurrida en su capital homónima.
Superó las 28 muertes suscitadas en un caso similar en Jacarezinho, en 2021.
El Gobierno del Estado criticó la falta de apoyo del Federal, que encabeza Lula da Silva.
Civiles huyeron en masa de la zona, ubicada cerca del aeropuerto, uno de los bastiones del Comando Rojo.
El tráfico de las carreteras de Río se vio afectado debido a barricadas y cierres.
El gobernador de Río, Cláudio Castro, declaró que la ciudad capital está “en plena guerra”.