Durante la audiencia realizada este martes en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, el exgobernador César Horacio Duarte Jáquez tomó la palabra para pronunciar un mensaje en el que reiteró que el proceso en su contra responde a una “persecución política” derivada —dijo— de una venganza personal del exmandatario Javier Corral Jurado.
"Su señoría, considero importante expresarme para recordarle a este tribunal, a los medios de comunicación y a las y los chihuahuenses, que si hoy estamos aquí es por una persecución política, por un montaje armado derivado de una venganza personal que ha causado daño a decenas de familias”, expresó Duarte.
“Todo esto ha servido como bandera política, como factor de distracción ante la problemática del estado y como escalón para que un hombre enfermo de poder, como lo es Javier Corral, siguiera obteniendo posiciones políticas”, añadió.
El exgobernador afirmó que la causa penal en su contra —al igual que otras que calificó como fabricadas— se construyó sobre “verdades a medias”, documentos alterados y declaraciones obtenidas bajo tortura, irregularidades que, aseguró, “han ido saliendo a la luz”.
“Hoy, una vez más, el doble discurso de Javier Corral quedó al descubierto. Escudado en el fuero que le otorga ser senador, busca evadir la justicia, pese a tener una causa penal abierta en Chihuahua”, acusó.
Duarte criticó que Corral haya intentado que el Gobierno Federal atrajera su caso, calificando dicha acción como un intento de “burlarse de la ley y de los chihuahuenses”.
“El mismo que se autoproclamó ‘paladín de la justicia’ pretende ahora salir impune por el desvío de más de 98 millones de pesos”, manifestó.
El exgobernador también señaló que la audiencia relacionada con Corral se realizó “a escondidas”, sin la presencia de la víctima ni de la representación social del Estado. Aplaudió que la Fiscalía Anticorrupción del Estado promoviera un amparo por violaciones al debido proceso, lo cual derivó en la suspensión definitiva otorgada por una jueza federal.
“Eso es defender la justicia, no manipularla”, dijo Duarte. “Esta vez, la Fiscalía actuó correctamente al impedir que Corral siguiera el mismo camino de impunidad que le regaló a Francisco González, alias Paquito, aquel tristemente célebre fiscal de derechos humanos del corralato”.
Asimismo, recordó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) promovió un proceso penal contra dicho exfuncionario por tortura, “pero en aquel entonces Corral se cruzó de brazos y lo dejó impune”.
Duarte calificó a Corral como “un político incongruente” que, según dijo, “encubrió la corrupción mientras la practicaba”.
“Javier Corral es un doble cara que llenó de discursos los tribunales y los medios, pero que ahora calla, manipula y se esconde detrás del fuero”, señaló.
“Cuando las personas a quienes persiguió se defendían jurídicamente, les llamaba ‘triquiñuelas’; cuando él lo hace, lo llama estrategia”.
Recordó también los operativos desplegados durante la administración de Corral contra exfuncionarios como Gerardo Villegas y Antonio Tarín, a quienes —dijo— se les montó un “espectáculo mediático” en el Centro de Justicia y otras sedes judiciales.
“Hoy, que se trata de él, sí le sirve la Federación. Así ha sido siempre: si le conviene, es justicia; si no, es persecución”, afirmó.
El exgobernador concluyó su intervención lanzando un desafío directo:
“Reto públicamente a Javier Corral a que enfrente las consecuencias de sus actos. Su camino de impunidad no será eterno. La justicia, tarde o temprano, llega”.
Finalmente, Duarte calificó a su sucesor como “corrupto, inepto, traidor y simulador”, asegurando que su figura pública “es un engaño desde sus orígenes”.
“Ni es de aquí ni de allá; tiene la nacionalidad que le conviene cuando le conviene. Ni justicia ni moral, sólo simulación”, expresó.
“¿Hasta cuándo la justicia estatal permitirá que quien traicionó la confianza de un pueblo siga fingiendo ser el héroe que nunca fue?”, concluyó.