Artera emboscada de sicarios contra policías comunitarios del municipio de Ayutla, estado de Guerrero, acabó con la vida de ocho agentes la noche del sábado.

Las víctimas eran policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg). Además de las nueve víctimas, otros cinco policías resultaron heridos durante el ataque.

Reportes preliminares indican que dichos policías realizaban un rondín en seis camionetas por la carretera que conduce a Apantla, hasta que fueron emboscados y acribillados por sujetos armados.

Personal de la Fiscalía General de Guerrero se trasladó a las comunidades de El Cortijo y El Rincón para llevarse los cuerpos al Semefo de Chilpancingo y realizar las autopsias, pero la gente de los pueblos y los policías comunitarios les impidieron entrar a las comunidades.

Durante el domingo, los policías caídos fueron velados por integrantes de lla Upoeg, familiares y amigos.

Asimismo, otro policía autodefensa fue asesinato en la cabecera de Ayutla.

Hasta el momento, el gobierno guerrense ni la fiscalía habían emitido una postura respecto a este nuevo hecho de violencia.